martes, 18 de febrero de 2014

Nuestras emociones

Cuando nos diagnostican, el nombre CUCI o CUI (depende del lugar) ya tiene en su haber un gran problema, lo INESPECÍFICO o IDEOPÁTICO, que no es otra cosa que una forma de decirnos que no saben de donde viene esta enfermedad. Aunque algunas veces hay asociaciones con problemas hereditarios, no hay ninguna prueba científica que lo de por hecho. Hoy en uno de los grupos de ayuda a los que estoy inscrita en redes sociales, planteaban la pregunta de donde creíamos nosotros que había salido la enfermedad, por qué estamos enfermos? Y para mi sorpresa más del 80% de casi 200 opiniones coincidieron que el stress o situaciones traumáticas habían sido detonantes en sus casos, además de otras razones como la mala alimentación, alergias, vacunas, etc. Y mi respuesta? exactamente esa! yo estoy convencida que un hecho traumático que cambió mi vida a mis 13 años fue el detonante. 

Sé que todos somos diferentes, que nuestras vidas están marcadas por diversos acontecimientos, tocados por diferentes tipos de personas, pero no podemos negar que somos seres emocionales. Yo en especial siempre lo he sido al límite, hay personas que son duras por fuera, que concentran su vida en la racionalidad y el pragmatismo, yo por el contrario aunque soy altamente analítica, he basado mi vida y mis relaciones interpersonales basadas en las emociones. Siempre ha sido difícil para mi enfrentar las despedidas, las discusiones e incluso las pérdidas. Lloro con facilidad por los malos ratos y también por los buenos, no tengo problema en llorar en mitad de una película o cuando veo a un cachorro recién nacido o incluso algunas veces cuando leo historias realmente conmovedoras. No me imagine por favor como débil de espíritu, soy bastante imponente cuando tengo que defender las cosas en las que creo y nunca dudo cuando alguien a quien amo me necesita.

La Colitis Ulcerosa no nos da tregua con las emociones, ha escuchado alguna ves que el stress se manifiesta en los intestinos? probablemente podrá recordar alguna vez que una situación al límite lo hizo correr al baño... es solo una sencilla prueba de que hay una gran verdad detrás. A lo largo de mi enfermedad, habiendo visitado diferentes doctores, intentado diferentes tratamientos y ahora hace poco hablando con la gente al respecto, cada vez es más claro para mi que el estado de mi mente es el estado de mi cuerpo. En estos último meses de una de las crisis más profundas que he tenido, y no lo digo por lo que siente mi cuerpo y los síntomas que veo y siento a diario, sino más bien por el miedo y la angustia que he experimentado como nunca antes, voy entendiendo que tengo que enseñarle a mi mente que no puede controlarme. Cada día entiendo más que necesito una bandera blanca con mi colon, necesito un equilibrio con el stress de cada día y este paso diario por las letras creo que es mi primer paso.

Entendernos a nosotros mismos y cambiar los hábitos mentales (creo que más que los físicos), es una difícil tarea!. La cultura, el entorno social donde crecemos, las experiencias que tenemos cada día moldean nuestras rutinas emocionales. Les confieso que es un gran reto para mi despojarme de el miedo de cruzar la puerta cada día, de montarme en un coche por horas sin preocuparme por la próxima parada, de salir con los amigos o incluso a trabajar con menos conciencia de donde está la puerta del baño o el stress cuando solo hay un sanitario en un lugar lleno de gente. Es real!! pasamos por esto todos los días, muchas de nuestras decisiones sociales se basan en estas variables y es así como la vida se nos pasa pronto y dejamos pasar oportunidades valiosas para estar con los que más amamos. No podemos dejar que la panza gobierne nuestras vidas. Si usted tiene colitis como yo, lo invito a que intentemos recordar lo que nos hace felices, que tengamos presente cada día que somos MÁS que esta tonta enfermedad, que podemos vivir más tranquilos si dejamos de concentrar nuestra atención en nuestras vísceras... no es fácil.. hay días imposibles, pero pienso yo que si realmente las emociones se relacionan tanto con esta CUCI, más nos vale intentar un cambio por ese lado, no cree? 

Le dejo aquí el nombre de un libro que empecé a leer y que me recomendó un amigo, quizás pueda ayudarle a usted también. (aunque no llego aún a el 2do capítulo, tengo grandes esperanzas en que me de otra visión de mi mente). 


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