viernes, 2 de octubre de 2015

LAS COSAS QUE AMO

Aunque este blog está dedicado a mi colon y sus aventuras; existen esas cosas que me hacen llenar de mi corazón de cosas exquisitas y me permiten vivir más feliz cada día de lucha.
Estas son algunas cosas que amo.

AMO ESTAR VIVA y he aprendido a amarme a mi misma cada día.
Amo el abrazo de mi padre cada vez que puedo verlo porque siento que me da la fuerza que me falta.
Amo los amaneceres tranquilos cuando hay un viento suave y puedes oler la tierra despertando.
Amo sentir los rayos del sol en un día frío.
Amo la sensación de la arena en mis pies descalzos en un día de playa.
Amo las sonrisas y el abrazo de las personas que amo. 
Amo las caricias de mi esposo cuando las cosas no van bien.
Amo las miradas de mis perros al despertar cada día y ver sus caritas de felicidad porque estamos todos juntos.
Amo los colibríes porque son mi símbolo personal para mi recuperación.
Amo los chocolates, me hacen simplemente feliz.
Amo el aroma del café recién hecho aunque no pueda tomarlo; huele a casa, a calma a montaña.
Amo ver el cielo en una noche estrellada.
Amo el silencio y la calma de una noche en el campo.
Amo bailar aunque tenga que estar quieta porque mi corazón siempre se mueve al compás de la música



Amo las flores, los animales, el agua, morder una fruta fresca en un día de calor, amo compartir con mi hermana, amo la sonrisa de Martha Luz, amo el consejo de mi padre y sus ojos color verde miel. Amo los días buenos y amo más los mejores. Amo la palabra bien dicha, las personas alegres y sin pretensiones. Amo las pecas de mi cara, amo mi vida y amo más cada día por permitirme vivir.


10 COSAS QUE NO SABES SOBRE MI

Parte de vivir con una enfermedad invisible, es el día día en nuestras vidas. Estas son algunas cosas que quizás no sepas sobre mi.

1. Todos los días tomo medicamentos; un cóctel que puede variar entre 6 y 10 pastillas.
2. Salir de casa es un proyecto organizado; me incomodan las salidas inesperadas porque tiendo a sentir que mi colon no está preparado.
3. Mis mañanas son difíciles; está en función de cuantas veces puedo entrar a mi adorado paraíso, antes de sentirme cómoda.
4. Cuando voy a un lugar nuevo, tengo un radar especializado que me permite saber con exactitud donde están los baños :)
5. Elegir que comer es difícil para mi CADA VEZ; tengo miedo de algunos alimentos.
6. La fatiga llega en oleadas inesperadas y solo quiero dormir.
7. Viajar me da mucha ansiedad porque no estoy familiarizada con los alrededores.
8. Tengo una lista de razones preparadas para enfrentar emergencias en lugares desconocidos.
9. Me agota que las personas cercanas a mi, me den soluciones para curarme porque asumen que es solo un dolor de panza.

10. Creo que tener una condición de salud es solo algo más que me hace diferente; he aprendido de mi misma y es solo parte de la vida. 



domingo, 2 de agosto de 2015

DEPRESIÓN 

En el mundo de hoy es cada día más común escuchar que alguien cercano está deprimido; quizás por las presiones del día a día, quizás porque no nos sentimos cómodos con nosotros, por problemas sin resolver o por aquellos que no nos dejan dormir tranquilos. 

Yo, en particular toda mi vida, desde que recuerdo, hubo siempre algo que no me hacía sentir igual a otros, me sentía a veces sola, a veces fea, a veces gorda, a veces incomprendida, a veces todo junto, a veces solo diferente, pero CUCI me hizo sentir enferma, desagradable y muy ansiosa. Mi adolescencia no fue fácil, siempre me sentí la última en todo, la invisible, esa que eligen al final en el equipo y aunque suene un poco patético y triste, hoy ya con cabeza fría reconozco que entre todo eso salí más fortalecida y aprendí grandes lecciones que me permiten ser yo. 

Reconocer que estás deprimido nunca es sencillo, porque es reconocer que no has podido poner tu cabeza en orden y te has debilitado interiormente. Cada vez que veo una historia de superación personal de alguien que lucha como yo con una enfermedad difícil, que sobrevivió un accidente o quizás una horrible experiencia de vida me siento incómoda. Una parte de mi quiere ser como ellos, quiere ser ese modelo a seguir que sea inspirador y fantástico, y otra parte quiere leer en sus ojos el secreto de su fortaleza y sus logros.

Hace aproximadamente unos 14 meses, estuve en el punto más bajo de mi vida, más ansiosa, temerosa de mi cuerpo por mi enfermedad; ya no quería salir a la calle, estaba asustada!! tuve algunos ataques de ansiedad, no quería hacer nada más que dormir y esperar sentirme mejor cada mañana. Dejas de reconocerte y te pierdes en pensamientos nocivos y sabes que necesitas hacer algo pero es como estar atrapada en un cubo del que no puedes salir. Y acostumbrada a llevar tan en privado por vergüenza mis proezas diarias con mi panza, estaba perdida! Temía hacer algo algo al respecto, y aunque escuchas a los que te aman aconsejarte, es como si no entendieras su idioma, hasta que un día algo hace click...

Mi gastroenterólogo me insistía que debía relajarme, dejar las preocupaciones de lado porque mi intestino se estaba llevando la peor parte. Me remitió de urgencia con un psicólogo clínico pero tardé 6 meses en dar ese paso... lo sé... demasiado, pero necesité sentirme en el abismo para sentarme en su sillón. Lloré... lloré mucho, creo que las dos primeras sesiones solo hablamos de mi panza y mis sentimientos hacia mi propio cuerpo, de las cosas que me perdía todos los días, de lo que odiaba, de eso que no me dejaba ser yo. Para aquellos que ya han tenido esta experiencia, sabrán que simplemente hablamos y terminamos develando nuestros más profundas historias, temores y luchas demoniacas internas. y así me pasó... gracias a Patricia, mi psicóloga, mi cabeza hizo click y me explicó que a veces nuestra química cerebral  necesita un poco de ayuda y estuve con ansiolíticos por un período y tengo otras algunas ayudas que uso de forma temporal. Después de unas 10 sesiones todo se hizo claro para mi y emprendí una misión con mi mente para recuperar mi confianza. 

Cada día es una lucha para mi, pero decidí que necesitaba hacer las pases con mi colón, aceptarlo como era porque es parte de mi y entrenar a mi mente para alcanzar algo de calma y vivir el día a día más feliz. Dar el primer paso fue importante y estoy en mi propia búsqueda continua, y si nuevamente veo días grises sin ningún rayo de sol, no dudaré en sentarme nuevamente en ese sillón y buscar otros clicks que me permitan continuar mi vida.

Si como yo, tienes alguna situación de salud debilitante, si de algún modo te sientes en un abismo sin retorno, pide ayuda profesional, fue la mejor recomendación profesional que mi doctor pudo darme. Solo nosotros mismos podemos trabajar en el camino de nuestra recuperación, sin nuestro amor propio es solo dar vueltas en círculos.



martes, 19 de mayo de 2015

UN ABRAZO

Hoy 19 de Mayo una voz más fuerte se levanta para todos los que como yo estamos en esta lucha de las Enfermedades Inflamatorias del Intestino o EII, IBD en inglés. 
Un abrazo a todos ellos que inician el proceso de auto-conocimiento y otro más a aquellos que tienen un camino más largo recorrido. La batalla continúa para todos y aunque el camino es arduo no podemos bajar la guardia. Triunfaremos!

Mis pensamientos hoy van a un hombre modelo a seguir que ahora enfrenta una batalla muy difícil desde hace 9 semanas; #BlakeBeckford , http://www.blakebeckford.co.uk/ esperando que pueda recuperarse de este mal momento y siga mostrándonos con su fuerza y entusiasmo que podemos vivir vidas normales y realizar todo lo que nos propongamos. ‪#‎GoFundBlake‬ gofundme.com/scg72ag


Y con orgullo ahora digo YO TENGO CUCI #IBDawareness #YoTengoCuci #AmoSerYo #ILoveMySelf 




domingo, 10 de mayo de 2015

NOTA A MI YO INTERIOR

Me ha costado mucho tiempo amarte, solemos complicar lo más simple y hacerlo tan intrincado que olvidamos el inicio de las cosas.
El tiempo cada vez parece pesar más pronto y te olvidas a veces de la esencia de ti. Hay días duros, lo sé, escondes tus lágrimas y tu dolor en otras trivialidades y te preguntas si esta versión de ti que es más abierta es realmente mejor. He notado como siempre necesitas sentir la aprobación de otros, incluso su compasión cuando no te sientes bien y la batalla con tu vientre está en su punto fuerte. Por qué lo haces? 
No temas vivir la vida tu sola, con tus propias decisiones y elecciones, los compañeros que caminan contigo en tu camino no pueden elegir por ti ni regalarte sonrisas si tu corazón no está abierto a todo.
Hoy ha sido un día difícil, lo se, te conozco… esa guerra en tu panza ha iniciado otra vez y te preguntas que no estás haciendo bien, sabes que tu lucha es solitaria, crees poder vencerlo todo, pero cuando caes te derrumbas, sientes como el mundo colapsa sin sentido y no comprendes en una nube de frustración y tristeza.


No te olvides de ti.. por favor no lo hagas, tu vida es tuya y nadie puede vivirla por ti, tu lucha es tuya y nadie puede lucharla por ti. Te amo yo, me amo yo, no sucumbas.

 

domingo, 12 de abril de 2015

CARTA A MI PANZA


Querido colon:

Hace ya mucho tiempo que tenemos una relación difícil y quiero disculparme contigo porque he dirigido toda mi frustración y rabia contra ti, cuando realmente el que ha sufrido has sido tu mismo. Somos parte de un equipo y debemos estar más que nunca unidos; aún busco descifrar como es que estás bajo constante ataque, ya es suficiente. 

Me apena decirte que tienes que seguir aguantando, tienes que resistir, por ti y por los dos. Somos un equipo y ahora que puedo reconocerlo, te envío todo mi apoyo para poder superar cada batalla. Te amo querido colon y no quiero perderte, eres una parte importante de mi y espero que tengas la mejor vida posible; yo me comprometo a ayudarte en todo lo que pueda. Lamento que durante tantos años no viera la realidad, mi dolor se reflejaba en ti y a ti puedo sentirte, puedo ver cuando no estás bien y aunque te haya maldecido y hayan salido tantas lágrimas, creo que es momento de parar. Ha sido duro, no lo niego, y suele pasarnos que descargamos la tristeza en aquello que vemos, como tu.. lo siento. 

Es difícil aceptar aquellas cosas que no puedes ver, sabes? y a nuestro atacante, el sistema inmune no puedo verlo!! no es como la sangre que al lastimarte la ves, no es como cuando tu te sientes mal te inflamas y sientes dolor, no puedo ver a los glóbulos blancos corriendo por mi cuerpo!! no puedo querido colon. 
Prometo de ahora en adelante ser más consiente de nuestra situación, de procurarte cariño y hacerte sentir amado y parte del equipo. Haces un buen trabajo cada día a pesar de las adversidades que tienes que soportar, quiero que seas feliz y estés sano.

Cada vez que te sientas mal voy a estar aquí para cuidar de ti y procurar que te recuperes pronto, se que nunca serás el mismo que cuando éramos niños, pero nos merecemos toda la felicidad no crees? Seamos fuertes juntos, y quizás si los linfocitos nos ven animados se animen a jugar nuestro juego.

Te amo! eres especial para mi y te conozco mejor que nadie.

p.d. Triunfaremos, por todos aquellos que han sentido lástima de nosotros, por todos aquellos que te han perdido y tienen que vivir sus vidas extrañándote, por los que nos han amado sin importar los malos ratos, por los que empiezan esta lucha.




jueves, 19 de febrero de 2015

INICIO DE NEGOCIACIONES

Aquí estoy, he vuelto, han pasado muchas cosas desde la última vez y mi encuentro cercano con señales de esperanza voladoras… un resumen rápido…. imposible, palabras más, palabras menos, han cambiado algo las cosas. Nop, no se ha ido CUCI, aquí sigue, les manda a todos un gran saludo. :) Pero definitivamente mi mente ha cambiado un poco con respecto a la relación colon y yo, así que he decidido iniciar mentalmente y ahora verbalmente una serie de negociaciones que me permitan firmar indefinidamente una tregua para esta guerra absurda entre mi sistema inmune, mi panza y yo. 

Si hay que conocer al enemigo en toda guerra para tener alguna oportunidad de ganarle, puedo decirles que ya llevo bastante recorrido, pero descubrí que aunque mi enemigo obvio se ubica en la zona media de mi cuerpo muy cerca a mi estómago…. el verdadero cabecilla y oportunista bélico es nada más y nada menos que mi mente. Vaya descubrimiento!!!! Pueden creerlo? yo dirigiendo todos mis esfuerzos al frente de batalla y resulta que tenía que dirigirme directamente con el líder de la operación. No me mal interpreten, eso no quiere decir que hay que bajar la guardia con lo demás; la alimentación, la medicación son importantes, pero!! hay que prestar atención a lo que nuestra cabeza le da por pensar, resulta que tiene línea directa con todo nuestro cuerpo y en mi caso le encanta hacer corto circuito con mi panza. 

Dados los recientes descubrimientos, he decidido iniciar una nueva táctica de guerra pacífica que involucra una serie de negociaciones y experimentos para hacer cambiar de opinión al ya reconocido líder y darle un poco de espacio y salud a mi ya pobre maltratado intestino, que opinan? se aceptan consejos y opiniones y se valoran tácticas para contrarrestar los daños colaterales. 

Que comiencen las negociaciones!!!!


Ilustración de Christian Schloe