Remisiones y crisis
Existen 2 momentos en CUCI, la calma y la tormenta... yo recuerdo más la segunda porque he estado en ella gran parte de mi vida, justo ahora he tenido ininterrumpidamente una por más de 3 meses, lo que no está nada mal, he leído historias de personas que no han tenido un día tranquilo en años.
Las crisis se manifiestan realmente con la cantidad de veces que vamos a nuestro adorado paraíso diariamente, si es más de 5 ya empieza a ser preocupante, sumado por supuesto a nuestra amiga no tan bonita la sangre, el moco, el dolor abdominal (lo que yo siempre llamo dolor de panza), y una desafortunada ganas de nada porque no te puedes concentrar. Ha sentido alguna vez una sensación extraña en su panza como cuando tiene una diarrea incontrolable? Póngase en nuestro lugar sintiendo algo similar casi todo el tiempo... nada feliz verdad? Un infierno son estas crisis, hay que ir al doc., rezar que te mande algo que funcione esta vez.
Las remisiones que son en este caso la calma, suceden cuando no sabemos por qué nuestras defensas se olvidan de nuestro adorado colon y nos dejan en paz... Es maravilloso! No puede imaginarse lo que se siente... casi nos sentimos normales. Nos olvidamos de los baños, salimos a la calle con una sonrisa amplia queriendo hacer de todo, de todo! Nunca sabemos cuando va a durar... Hasta qué por supuesto algo pasa y volvemos al círculo de la tormenta.
Alguien se le ocurre que podría ser? Le aseguro que muchos de nosotros pagaríamos por el secreto y recuperar un poco de calma. Aunque debo advertirle... no intente dar remedios caseros, puede ser un poco molesto que intente darnos soluciones a cosas que nada que ver, no tenemos la usual colitis nerviosa ni tampoco una infección intestinal, no nos curamos con una pastilla para el dolor de estómago ni un té de canela ni de manzanilla, el agua caliente ayuda un poco pero no cambia nuestro sistema inmune, ni comer más frutas y verduras ni entrar en el mundo de la comida orgánica. Sé que probablemente lo haga de buen corazón... pero parte de amarnos como somos es demostrarnos que entiende que lo que tenemos es un poco más complejo. Apreciamos más que no le moleste cuando hablamos del baño, el sangrado y el dolor y preferimos un chiste oportuno para liberar la tensión.
Si yo no le tengo mucha confianza y tengo que darle alguna explicación le diré simplemente.. me duele la panza!! es más fácil que la gente se relacione con eso que con todo la tormenta que hay detrás.
mi cara de tormenta
mi cara de calma